Billete de ida (Sesión de cortometrajes)

Programa: Daybreak Express (D.A. Pennebaker, EEUU, 1953, 5’) El amanecer neoyorquino visto desde un tren. Con un dinámico montaje a ritmo de jazz, se ofrece un asombroso y colorido puzzle de imágenes; cuadros maravillosos, de subyugante belleza, que recuerdan a las imágenes azarosas que se forman caprichosamente en un caleidoscopio. The Train Stop (Polustanok) (Sergei Loznitsa, Rusia, 2000, 25’) Trenes a toda velocidad rompen el silencio de la pequeña parada. El silbido de la locomotora y el estruendo de las ruedas desaparecen en la noche, pero no consiguen despertar a la gente de la estación. La gente sigue durmiendo. ¿A qué esperan? ¿Qué les despertará? Wars (Josef Dabernig, Austria, 2001, 10’) En un vagón restaurante vacío de un tren de largo recorrido, tres empleados repiten con parsimonia una rutina bien coordinada y silenciosa. Entre gestos pausados y miradas perdidas, la comunicación es innecesaria. El traqueteo del tren acompaña la atmósfera fantasmal, como si se tratara de un tren sin pasajeros. De pronto, una señal imperceptible despierta a los personajes, que comienzan a limpiar meticulosamente antes de llegar a destino. Après le feu (Jacques Perconte, Francia, 2010, 7’) A pocos kilómetros de Ajaccio, la tierra quemada cede ante el peso del color. El suelo se abre y libera energías pictóricas que se apoderan del cielo. Veo desaparecer el horizonte, pero no lo pierdo de vista. El tren sigue su camino…